O mejor dicho
¿A quién?
Te acostumbraste a ser la sombra de lo que eras,
no supiste coser ni ser Peter otra vez
y también olvidaste, amigo,
que Campanilla tiene alas.
Ahora eres más, o te sientes más de ser,
un garfio que se aferra al barco que zarpó.
y no admites, que una vez la bola de cristal cae al suelo,
no se puede volver a ver el futuro.
Hiciste añicos una vida de destellos
y la única luz que ahora sientes,
es la del mechero.
Entonces sueñas con volver a volar
y a sentirte grande mirando al resto desde el cielo.
Con los pies en la tierra ¿se es real?
No entendí la realidad,
la explicarían un Lunes a las nueve,
y ya sabes que siempre fui más de sueños.
Y aún los tengo:
he visto el brillo en ojos ajenos sedientos de cariño,
y he visto manos soltarse resignadas,
he visto brazos
nutridos en gimnasios,
que sólo buscan soltar
lo que no saben trasmitir en abrazos.
He sentido brazos aferrarse a mí con tanto anhelo,
que supe que los llevaría pegados toda una vida.
Y aún los siento.
¿ A quién estás buscando? O mejor dicho,
¿Por qué?
…