jueves, 31 de enero de 2013

¿Qué estás buscando?





O mejor dicho
¿A quién?

Te acostumbraste a ser la sombra de lo que eras,
no supiste coser ni ser Peter otra vez
y también olvidaste, amigo,
que Campanilla tiene alas. 

Ahora eres más, o te sientes más de ser,
un garfio que se aferra al barco que zarpó.
y no admites, que una vez la bola  de cristal cae al suelo,
no se puede volver a ver el futuro. 

Hiciste añicos una vida de destellos
y la única luz que ahora sientes,
 es la del mechero. 

Entonces sueñas con volver a volar
y a sentirte grande mirando al resto desde el cielo. 

Con los pies en la tierra ¿se es real?
No entendí la realidad,
la explicarían un Lunes a las nueve,
y ya sabes que siempre fui más de sueños.
 Y aún los tengo:
he visto el brillo en ojos ajenos sedientos de cariño,
y he visto manos soltarse resignadas,
he visto  brazos nutridos en gimnasios,
 que sólo buscan soltar
lo que no saben trasmitir en abrazos.
He sentido brazos aferrarse a mí con tanto anhelo,
que supe que los llevaría pegados toda una vida.
 Y aún los siento.
¿ A quién estás buscando? O mejor dicho,
¿Por qué?