como ahora echo de menos
quien era yo,
antes de tí.
Llegaste para desordenarlo todo.
Para deshacer los nudos de mi garganta, lanzar todos mis jerseys de colores por los suelos y rozarme tantas veces,que nos cargamos de electricidad estática.
"Voy a tope" como despedida,
me ha sonado tan metafórico como mundana es la frase. Cuando te miro, yo si que voy a tope. Tan hasta arriba como un vaso debajo de un grifo abierto mientras se va derramando todo el agua sin descanso.
De este historia nos vamos a acordar. Yo con todo ese cúmulo de quizás, con el dolor penetrando en mis costillas y la rabia de remar contracorriente.
Tú, simplemente te vas a arrepentir. Un día sentada en el banco de un parque, mientras observas a tu hijo reírse balanceándose en el columpio, te acordarás de mí y desearás volver a la oportunidad que no nos diste por todo ese miedo que lleno tu cuerpo de escalofrios. Hace frío sin tí.
En resumen, que siento que al final, te voy a echar mucho de menos.